Bollitos de desayuno, medias noches, minibrioches, panecillos… No sé bien cómo llamarlos porque no son verdaderamente ninguna de esas recetas, aunque tampoco creo que haya que ponerles un nombre concreto para poder disfrutarlos,¿no?

Los brioches me encantan de hecho tenéis esta entrada que si os la perdisteis puede resultaros interesante si sois fans incondicionales de esta maravilla de masa. Pero llevan mucha cantidad de mantequilla y me apetecía algo más ligero.

Me puse a pensar y a buscar entre mis libros, mis recetas y apuntes…Y de pronto ¡pues claro! La receta de la anterior entrada del blog, la de los «cinnamon rolls» me encantó, así que decidí que no podía dejar esa maravilla de masa relegada sólo para cuando hiciera rollitos de canela. ¡Dicho y hecho!

La receta la he dividido por la mitad y me han salido 10 porciones de bollitos de unos 50 gr. de masa aproximadamente.

Pero no la he hecho tal cual, he rectificado la cantidad de harina, el tipo de levadura y por supuesto como os comentaba he sustituido la mantequilla por aceite.





INGREDIENTES para hacer
10 bollitos de domingo…los llamaré así!

  • 150 gr. de leche
  • 65 gr. mantequilla
  • 1 sobre de levadura de panadero en polvo (8 gramos)
  • 275-300 gr. harina  de repostería
  • 30 gr. azúcar
  • sal
  • huevo batido para pincelar. Aunque yo a este tipo de preparaciones suelo darles su característico brillo con una mezcla de yema batidoa y un chorrito de nata, el brillo queda espectacular.

Si los rellenáis yo he optado por unos taquitos de chorizo y he decorado con semillas de amapola. Si no los rellenáis haced como con el roscón de Reyes: decorad con azúcar humedecido en agua o en unas gotitas de agua de azahar.

El «modus operandi» exactamente igual que en la receta de «cinnamon rolls» que tenéis aquí.

Sólo hay que formar la masa siguiendo los pasos, y dejadla reposar hasta que doble su volumen. Luego le damos un amasado y formamos las porciones, rellenándolas si queremos y boleando para darles tensión y que nos queden unas piezas bonitas y bien formadas. Dejamos reposar media hora y ¡al horno! 

A unos 180º media hora me ha funcionado bien, aunque he tenido que tapar los bollitos hacia el final del horneado para que no se doraran en exceso.

¿Que si están ricos? ¡Pues claro, yo no hago nada que no me guste!

Y además la pinta lo dice todo, ¿verdad?



Un beso enorme y ¡feliz domingo! Belén.

P.D. ¡La próxima vez le pondré más chorizo!