Si eres un amante de los brioche, has llegado al lugar perfecto. Porque hoy te traigo la receta que ha conseguido enamorarme por completo: por su facilidad en la elaboración, por su miga y por su sabor.

Un brioche clásico, bien de mantequilla, huevos, ralladura de cítricos y sus tiempos de levado. ¡Pero no te asustes que ya verás como no es tan difícil de hacer y lo único que necesitaremos será un poquito de paciencia mientras la levadura hace su trabajo!

INGREDIENTES (para un brioche grande y uno mediano)

  • 550 gr. harina de fuerza (he usado marca Gallo)
  • 165 gr. huevo batido
  • pizca de sal
  • 80 gr. de azúcar
  • 100 gr. mantequilla en pomada
  • 120 gr. de agua*
  • 30 gr. levadura*
  • 1 cucharadita de canela
  • ralladura de naranja o de limón, ¡a mi me gusta con naranja!

*Tema AGUA: si usas la misma harina que yo no vas a tener problema, pero si usas otra harina puede que necesites añadir más o menos agua. No la añadas de golpe, espera a ver si la masa te queda correcta antes de añadirla toda o, en el caso de que te quedara muy seca, añadir algo más. Debe quedar una masa elástica, que no se pega apenas a los dedos pero que resulta bastante blandita como verás en el vídeo.

*Levadura: en verano con los días de mucho calor puedes rebajar perfectamente la cantidad de levadura, ya que la masa con 30 gr. de levadura te va a fermentar bastante rápido. Y por contra, en invierno, si ves que tarda mucho en levar puedes añadir 10 gramos más.

brioche clásico
brioche clásico

La masa

Antes de comenzar con la elaboración de nuestro brioche te recomiendo que lo hagas con la ayuda de un robot amasador, ya que es una amasado muy largo y que a mano, al menos yo, sería incapaz de realizar. Aunque si eres valiente y tienes buen brazo…¿quién dijo miedo?

Comenzaremos poniendo todos los ingredientes menos la mantequilla en el bol de la amasadora. Recuerda que deben estar todos a temperatura ambiente. La levadura puedes disolverla en el agua o desmenuzarla sobre la harina, como prefieras.

Amasamos durante unos 10 minutos, hasta que la masa quede homogénea y se despegue de las paredes. Es el momento de comenzar a añadir la mantequilla a poquitos, para que vaya integrándose poco a poco. Por eso es importante que la mantequilla para que se integre correctamente esté en pomada (bien blandita).

Una vez añadida la mantequilla es el momento de dejar trabajar a nuestra amasadora y olvidarnos un ratito de nuestro brioche, ya que el amasado va a ser largo. Unos 20-25 minutos más o menos serán necesarios para conseguir que la masa quede elástica, gustosa y que nos pase la prueba de la membrana (deja reposar la masa 5 minutos, coge un trocito de masa y verás lo elástica que está y como puedes estirarl hasta que quede casi transparente antes de comenzar a romperse).

Pasa la masa a un bol o tupper engrasado, forma una bola llevando los extremos de la masa al centro como si fuera un hatillo y deja que leve tapada, hasta que esté bien hinchada y doblada en tamaño.

Formado del brioche

Una vez tengamos la masa fermentada, volcamos sobre la superficie de trabajo, desgasificamos un poco y cortamos las piezas del tamaño que necesitemos según los moldes que vayamos a usar o las piezas individuales que queramos hacer.

Yo voy a usar un molde grande tipo plumcake y otro mediano y haré dos brioches en molde.

  1. Para el molde grande: 3 bolas de 225 gr. cada una
  2. Para el molde más pequeño: 2 bolas de 175 gr.

También puedes hacer piezas más pequeñas y hornearlas a modo de bollitos o en moldes de madalenas rizadas.

Boleamos las piezas para darles tensión y que al hornearse suban bonitas y nos queden unos brioches de escándalo.

Una vez boleadas, disponemos las piezas en los moldes forrados con papel de hornear. A mi me gusta forrarlos con papel en vez de sólo engrasarlos, porque después desmoldar las piezas es tan sencillo como coger del papel y que salgan sin accidentes ni roturas indeseadas.

Pincelamos las piezas con huevo batido y tapamos para que vuelvan a fermentar. Esta segunda fermentación será más corta. En unos 35-40 minutos puede que ya tengamos los brioches listos para hornear. Pincelaremos con una nueva pasada de huevo batido y ¡al horno con ellos!

brioche clásico

Horneado del brioche

Con el horno precalentado a 180º, hornearemos las piezas durante unos 30 minutos. La pieza pequeña tardará algo menos, y la grande la hornearemos durante unos 35-40 minutos. De todos modos, la maravillosa corteza dorada y suave nos irá dando la pista de cuando sacar los brioches del horno.

Desmolda y deja reposar sobre una rejilla para que no se humedezcan las bases y disfruta de todo el sabor del auténtico y más clásico brioche. ¡Queda taaaaaaan rico!

Conservación

Bien tapado dura varios días tierno, y también congela de fábula.

Si pasados unos días se reseca ¡no se te ocurra tirarlo!: unas tostadas francesas, unas deliciosas torrijas o como base de unas natillas o de un pudín serán la excusa perfecta para terminar con ese último trocito de brioche que ha quedado suelto por la cocina.

¿Te animas a prepararlo?

Abstenerse si estás en plena #operaciónbiquini… o no!

 

Un beso grande, Belén.