Muchas veces me preguntan que por qué mi blog se llama así. Por aquella época yo acababa de descubrir de las manos de las chicas de «Sex and the city» esas extrañas magdalenas cubiertas de cremas de colorines y el nacimiento del blog coincidió con mi «época cupcake».
Luego vendría mi etapa bundt, galleta, flores,,,y por supuesto macarons!!!
 
Las fotos que iba haciendo (malas de solemnidad todo hay que decirlo) las guardaba en una carpeta del ordenador llamada «Cosas a gogó». Era un cajón desastre en el que lo mismo guardaba fotos, que ideas vistas en internet, que recetas…
Ahí estaba: Cupcakes a gogó!!!
cupcakes de limón
Y todo ésto que os cuento es para deciros que hace demasiado tiempo que no publico una receta de cupcakes, y no porque no me gusten, me siguen pareciendo algo más que magdalenas decoradas, son como pequeñas porciones de tartas individuales, y así me lo planteo cuando hago una receta,
No deben quedar secas, nuestras magdalenas tienen un punto menos húmedo que lo que yo al menos busco en un cupcake: húmedo, esponjoso, sabroso y si puedo empleando en su elaboración sólo los mejores y más naturales ingredientes.
 
Son muchas las recetas que sigo haciendo de cupcakes, pero por lo general las guardo para sorprender a los alumnos que se apuntan al Taller de «Cupcakes para comer» y compartirlas allí con ellos. Y no las publico en el blog precisamente para que sean algo exclusivo y muy mimado.
 
Pero los seguidores del blog también os merecéis algo especial. Me seguís, me animáis, compartís montones de cosas conmigo desde Facebook, en Instagram, Twiter…no nos «ponemos cara» la mayoría de las veces, pero nos sentimos cercanos, amigos, una relación y un cariño especial nos une.
 
Las redes sociales han pasado de ser una mera herramienta fría y desconocida para hacer llegar nuestro negocio a los demás o darle visibilidad, a convertirse en algo cercano, cotidiano, casi cálido. 
 
Tengo muchos y buenos amigos a los que tocar y achuchar, me siento afortunada en ese sentido, pero luego he establecido vínculos increíbles con gente a la que aún ni siquiera he tocado, no los he olido, no oigo sus voces…pero es extraño ¡los siento ya MÍOS!
 
Quizás este nuevo tipo de «amistad virtual» sea fruto de lo rápido que nos movemos, de lo rápido que consumimos, de lo vertiginosas que son nuestras vidas. 
 
Quedar a tomar ese café con una amiga en el rinconcito de una terraza al sol y hablar del último libro que has leído, o una cerveza con ese amigo que siempre se presta voluntario cuando quieres ir de concierto no es sencillo con esta ritmo de vida que llevamos. Sin embargo en pocos minutos podemos mandarle un montón de links con los «10 libros que debes leer antes de morir» o enviarle una foto del último concierto al que fuimos juntos sin movernos de casa y a tiempo real.
 
Vale, no es lo mismo!! Pero es lo que hay, lo que nos ha tocado vivir y no por nuevo debe ser malo. Yo por mi parte intento seguir sacando tiempo para ese aperitivo al sol con ración de bravas incluídas, pero he de decir que tengo muchos y muy buenos amigos «virtuales» y muchos de ellos me los ha regalado el blog.
 
Así que para esos amigos virtuales, para los reales y para todos los que semana tras semana me hacéis llegar vuestro cariño hoy comparto esta receta:
 
 
 
CUPCAKES 100% LIMÓN Y UN POCO DE COCO
 
  • 140 gr. de huevos batidos (unos dos XL)
  • 120 gr. azúcar
  • 90 gr. leche
  • 25 gr. aceite oliva suave o girasol, yo prefiero oliva.
  • 110 gr. harina leudante (la bizcochona que lleva incorporado el impulsor)
  • 50 gr. de coco rallado
  • Un limón entero ralladito bien fino
  • Pellizco de sal
Como siempre comenzamos batiendo los huevos con el azúcar. Añadimos el aceite y seguimos batiendo alegremente con nuestras varillas. Incorporamos los ingredientes secos: harina, sal y coco y ralladura de limón. Terminamos echando a la masa la leche y batiendo lo justo la masa hasta que todo quede integrado.
 
Precalentamos el horno, yo a 165º, y cuando tengamos el horno a punto, introducimos la bandeja con nuestros cupcakes. En unos 24 minutos los tendremos listos, pero no les quitéis ojo y hacia el minuto 20 podéis ir abriendo el horno y pinchando los cupcakes para ver si los tenemos ya horneados, Ni un minuto de menos ni uno de más, los queremos perfectos!!!!
 
Dejamos reposar los cupcakes 5 minutos en la bandeja de hornear y pasados los minutos los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
 
Mientras prepararemos el merengue  para cubrirlos y el lemon curd para rellenarlos.
 
El lemon curd que os traigo no es receta mia, pero es tan rico y es tan rápido y sencillo hacerlo que con este maravilloso LINK os reenvío a Directo al paladar y a esa receta de crema de limón. Me gusta además de por su sencillez, por lo rápido que se hace y lo nada que se ensucia. Además en otras recetas de lemon curd que he hecho, casi siempre me fallaba la textura, ya que a no ser que añadiera Maizena, siempre me han quedado algo líquidas. 
 
¡Mirad qué maravilla de color y de textura!
 
 
Una vez fríos procederemos a rellenarlos y decorarlos. Con un descorazonador de fruta o una herramienta especial para los cupcakes vaciamos el corazón del cupcake y rellenamos generosamente de lemon curd.
 
 
Cupcakes horneados, rellenados y ¿ahora? Ahora hacemos un buen merengue, el que más nos guste. Yo he hecho merengue italiano, porque después de hacer tantos macarons ya lo hago durmiendo, pero si no tenéis termómetro y queréis acabar antes, con un merengue francés o uno suizo como el de esta tarta los podéis rematar.
 
Una buena capa del merengue escogido y un toque de horno o de soplete para que coja el merengue un bonito tono dorado y VOILÁ!!!! 
 
 
Un corazón tierno y húmedo con el toque del lemon curd, el tacto en la boca sedoso de un buen merengue, el punto sutil del coco… Si no te gustan los cupcakes es porque no has hecho aún recetas como ésta. asi que ¿te animas?
 
Un beso enorme, Belén.