Las galletas tipo «crinkles» red velvet son una delicia, sobre todo para los enamorados del bizcocho del mismo nombre, y no hay fecha mejor para hacerlas que en San Valentín: su color rojo pasión las pone directamente en el top ten del ranking de dulces #sanvalentineros

Sencillas de hacer y muy resultonas hoy os traigo esta receta que encontré en el blog Cooking Classy y salvo una pequeña variación que ahora os contaré, lo único que he hecho es pasar las cantidades del sistema de medidas que usan los americanos a las nuestras. ¡Empezamos!

Ingredientes para nuestras crinkles

Para unas 24 cookies según tamaño

  • 380 gr. harina floja (unos 9 gr. de proteínas)
  • 30 gr. cacao en polvo sin azúcar
  • 2 papelitos blancos de los de gaseosa (o 2 tsp levadura tipo «Royal»
  • 1 papelito azul de los de gaseosa (o 1 tsp de bicarbonato)
  • 125 gr. aceite de oliva suave
  • pizca de sal
  • 270 gr. azúcar blanquilla
  • 180 gr. de huevos (unos 3 huevos «L»)
  • 1Tbsp de leche o de buttermilk
  • 2 tsp de zumo de limón
  • 1 tsp de vainilla
  • Colorante rojo en pasta (yo uso el de la marca Sugarflai o el de la marca KopyKake)
  • azúcar glass para rebozar las galletas antes de hornear

Los únicos cambios que he introducido en la receta original son el uso del aceite de oliva en vez de los 170 gr. de mantequilla que lleva la receta americana y los papelitos de gaseosa en vez de levadura y bicarbonato. ¿Por alguna razón en especial? Ninguna, no tenía levadura en casa y el papelito blanco es bicarbonato puro y duro.

Paso a paso para hacer unas buenísimas crinkles red velvet

Comenzamos tamizando harina, cacao, sal y los papelitos de gaseosa, reservamos. Preparamos un poquito de buttermilk añadiendo a la cucharada de leche unas gotitas de vinagre y dejándola reposar unos 10 minutos (o si vamos con prisas pasamos de hacerlo y ponemos leche sola directamente). Una vez tengamos el buttermilk listo, mezclamos el azúcar con el resto de los ingredientes líquidos, la vainilla (importante que sea de una buenísima calidad), los huevos que incorporaremos de uno en uno, y el colorante que debemos integrar muy bien.

Incorporamos los ingredientes secos con los húmedos e integramos a mano o con la ayuda de nuestro robot de cocina hasta obtener una masa homogénea que apenas se pega a los dedos. Envolvemos nuestras galletas crinkles red velvet  en film plástico ,y dejamos reposar en la nevera un  par de horas o hasta que notemos que la masa está más durita y podemos manipularla y formar las bolitas sin problemas.

Formado y horneado de las crinkles

Precalentamos el horno a 180º. Formamos bolitas con la masa como del tamaño de una albóndiga y las aplastamos un poquito. Las rebozamos abundantemente en azúcar glass (para que el efecto cuarteado sea espectacular después de horneadas) y vamos disponiéndolas sobre una bandeja de horno forrada con papel, silpat o como hago yo, con teflón.

Hornéalas durante unos 15 minutos y…

red velvet cookies

 

¿Te gustan, verdad? Pues ya ves que hacer unas maravillosas crinkles red velvet está al alcance de todos.

¡Feliz San Valentín! Aunque no hay que tener excusas ni para hacerlas ni para devorarlas.

Un beso enorme, Belén.