Hay dos olores a Navidad en mi casa: el del cocido de mi madre del día de Año nuevo y el de las galletas de jengibre con las que suelo decorar el árbol desde hace ya unos cuantos años.

Recetas de galletas de jengibre hay a montones y yo he probado muchas, pero hay una que me gusta especialmente y que no es mía, ni de mi abuela, ni de mi madrina… Es la receta de Mensaje en una galleta y  hace tiempo que dejé de buscar recetas de galletas de jengibre: me quedo con ésta.

 

¿Por qué me gusta esta receta?

Me gusta porque lleva miel de caña, que le da un toque distinto y un color precioso.

Me gusta porque son muy sabrosas, muy aromáticas y con un toque especial que les da la pimienta rosa.

Me gusta porque es una masa muy agradable de trabajar.

Porque quedan unas galletas muy lisas y resultan preciosas y perfectas colgadas en mi árbol año tras año.

Me gusta porque la receta, cada año, me recuerda la de cosas que he aprendido estos años desde que Estíbaliz y Miriam aparecieron en mi vida y todo lo que tengo que agradecerles…

Me gusta porque dejan un olor en casa a hogar, a familia, a buenos recuerdos, a intimidad.

¡Me gusta!

¡Y por eso te invito a que las pruebes y luego ya tú me cuentas!

Yo he hecho la receta tal cual la explican ellas en su blog, sólo he cambiado alguna cosilla.

 

galletas de jengibre

Ingredientes para hacer galletas de jengibre

  • 100 gramos de azúcar moreno.
  • 75 gramos de miel de caña.
  • 1 huevo pequeño.
  • 400 gramos de harina, y si admite algo más le añadiremos poco a poco.
  • 1 cucharadita de nuez moscada en polvo.
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo.
  • 1 cucharadita de pimienta rosa (o una de pimienta negra).
  • 2 cucharaditas de canela.
  • 200 gr.de mantequilla a temperatura ambiente

 

Hacemos la masa de galletas de jengibre

Yo hago la masa en la Thermomix, pero que cada uno «tire» del aparatejo que tenga en casa y más le ayude.

Comienzo poniendo el azúcar y todas las especias en el vaso de la Thermomix y reduciéndolo a polvo fino. Me gusta, y creo que es una de las claves para unas riquísimas galletas de jengibre que las especias estén recién molidas. Añado la mantequilla, el huevo y la miel e integro todo hasta que quede una masa homogénea. Y termino añadiendo la harina (si la tamizamos bien, si no lo hacemos no pasa nada tampoco).

Cuando tengo la masa integrada, prefiero sacarla de la Thermomix y terminar de trabajarla a mano para ir sintiendo la masa y ver si le tengo que añadir algo más de harina.  Recuerda que dependiendo del  tamaño del huevo y de tu harina puede que necesite un poco más o menos.

No abuséis de la harina, queda una masa gustosa, que no se pega en las manos apenas, blandita y maleable. Y tampoco os paséis con el amasado, debemos tratarla como una especie de masa quebrada con amasado corto y ¡listo!

Antes de formarlas es aconsejable meter un rato en la masa en la nevera, la podremos extender mejor, quedará una superficie más lisa y no se deformarán al hornear. Pero si vamos con prisas (lo normal en estas fechas) y queremos hacerlas del tirón no hay ningún problema, y te sorprenderán los resultados.

Con la masa fría y estirada voy cortando mis galletas de jengibre. Este año las estrellas invitadas de mi árbol de Navidad serán unos simpáticos renos (el cortador lo compré en las tiendas TIGER). Una vez cortadas las galletas de jengibre, les hago un agujerito con la ayuda de una pajita para así después poder pasarles cuerda o hilo y colgarlas en el árbol.

 

galletas jengibre

Horneado de las galletas de jengibre

Con el horno precalentado y sobre una superficie especial para hornear galletas o sobre un teflón (siempre es mi opción preferida) horneamos las galletas a unos 180º con calor arriba y abajo y en el nivel intermedio del horno durante unos 15- 20 minutos. Todo depende un poco del tamaño de las galletas y de lo crujientes o tiernas que os gusten.

En mi caso como las hago para decorar, prefiero dejarlas más bien duritas, pero si las hago para comer entonces las tengo unos minutos menos para que queden más tiernas. Como siempre digo: #pagustoscolores.

Disfrutad recortando las galletas y amasando con los críos, merendad unas cuantas y el resto utilizadlo para que vuestro árbol desprenda olor a galletas de jengibre por los cuatro costados.

¡Dicen que así papá Noel deja más regalos en el árbol!

¿Te animas a hacerlas? Pues venga, que estoy deseando que me digas qué te parecen.

Un beso enorme,

Belén

 

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