¡Macarons de azahar! ¿Porque hay  algo que huela más a primavera que el azahar?

Con los primeros coletazos de la primavera las calles de un montón de ciudades se llenan estos días de su aroma, los naranjos que decoran avenidas lucen maravillosos repletos de sus flores y despliegan su maravillosa fragancia: Valencia, Málaga, Sevilla… ¡qué sería de ellas sin sus naranjos en flor!

Desde niña su olor me ha acompañado. Mis más tiernos recuerdos de infancia se inundan y entremezclan con el inconfundible aroma del azahar: cuando mi madre me hacía pulseras y collares pasando el azahar a través de un hilo para que yo me disfrazara y jugara, o cuando mi padre me «aupaba» para coger las ramitas florecidas y después correr juntos a regalárselas a mi madre.

Recuerdos imborrables que después de un frío y duro invierno siguen indelebles en mi memoria y que esta primavera, tras tanto ansiarla cobran vida con más fuerza que nunca. Porque la primavera siempre llega…sólo hay que resistir al invierno y esperarla.

Y este año quería recibirla a lo grande, como se merece, con alegría, con fuerzas renovadas y como no ¡con azahar!

 

macarons de azahar

 

MACARONS DE AZAHAR

Para la receta de macarons de azahar he seguido tal cual ESTA receta, pero he cambiado el colorante rojo por el verde limón de la marca «Fratello» que me encanta.

Con el tema de los colorantes en los macarons recordad que menos es más. De hecho yo siempre que puedo me decanto por colores naturales: los que proporciona la misma almendra, el cacao, las especias… Y si tengo que usar colorantes, lo hago muy discretamente, sin abusar.

Además le he añadido a la masa de macaron un poco de ralladura de naranja bien fina. ¿Por qué usar aromas cuando así quedan taaaaaan ricos?

 

TRUQUILLO

Ralla una naranja mediana muy fina con la ayuda de un rallador para cítricos y que quede bien finita. Después dale un golpe de microondas a la ralladura para quitarle humedad y una vez fría integra al principio del macaronage con la masa de macaron.

Escudilla tus macarons como acostumbras y déjalos secar bien antes de hornearlos. Recuerda que como tiempo y temperatura aproximados deberás hacerlo a unos 150º durante 12 minutos para un tamaño de macaron de unos 4 cms. de diámetro.

¡Ya tenemos lo difícil! Pero ahora lo sencillo consigue que la receta de macarons de azahar sea absolutamente perfecta.

 

RELLENO DE CREMA DE AZAHAR

  • 30 gr. azúcar
  • 60 gr. agua
  • 90 gr. de mantequilla pomada
  • agua de azahar (yo uso de la marca TENA)

Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar. Lo ponemos al fuego y cuando ya no se distinga el azúcar retiramos y dejamos que se enfríe por completo.

Una vez frío el almíbar, comenzamos a cremar la mantequilla con la ayuda de unas varillas o de nuestro robot de cocina y vamos incorporando poco a poco el almíbar. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente y el almíbar frío.

Como es poca cantidad, a mí los robots tipo KA o Thermomix se me quedan grandes para tan poca crema, por lo que prefiero hacer la crema con una simple minipimer.

Una vez incorporado todo el almíbar, es el momento de añadir el agua de azahar. Con la ayuda de un cuentagotas iremos añadiendo la cantidad que se adapte a nuestros gustos y preferencias. ¡Debe quedar sutil, no parecerse a una colonia!

Con esta cantidad de crema tenemos para rellenar unas tres docenas de macarons aproximadamente.

¡Si os gusta la naranja y el aroma de azahar estos son vuestros macarons!

 

macarons de azahar

 

La primavera siempre llega, aunque el invierno haya sido largo, triste y frío… Llega de pronto sin avisar, cuando ya casi habías tirado la toalla, cuando pensabas que no volverían a acariciarte los rayos de sol en la gélida piel. Sólo hay que resistir al invierno y esperarla.

Y si te has quedado con ganas de más macarons, o si todavía no te atreves a hacerlos tú solo, recuerda que en mis talleres online te enseño a hacerlos y que muy pronto empezamos nueva edición.

Un mes entero donde aprender todo lo que nadie te cuenta y aprender sí o sí a hacer macarons.

¡En pocas semanas empezamos!

Un beso enorme, Belén.