¡Me vuelven loca los brioches! Y quien dice brioche dice masas levadas. Me encanta trabajarlas, lo gustosas y agradables que son de amasar, verlas crecer durante los levados, formarlas… Roscones, brioches, cocas, panquemaos, suizos… ¡Dame una receta de masa levada y me harás la mujer más feliz del mundo!

Y eso es lo que hizo mi amiga Rocío al hablarme de su receta de brioche de mascarpone y almendras que a su vez lo había tomado prestado de Inés y vete tú a saber de dónde lo sacó Inés… ¡hacerme un regalazo!

Un brioche muy fácil de hacer para los que aún tenéis respeto por este tipo de masas, SIN mantequilla: la grasa que necesita se la aporta el mascarpone y con un resultado final esponjoso, tierno y con un sabor casi casi celestial. ¿Te animas y lo hacemos juntos?

Rocío lo hace con leche de almendras, es una opción para los que no queréis tomar leche de vaca, pero yo voy a hacerlo con leche entera así que todos a apuntar los ingredientes que empezamos:

 

Ingredientes para un brioche en molde redondo de 26 cm

  • 520 gr. de harina de fuerza
  • 80 gr. de azúcar
  • 1 huevo L
  • 250 gr. de queso mascarpone
  • 120gr. leche
  • 20 gr. de levadura fresca*
  • 5 gr de sal
  • huevo batido para dar brillo a la masa

La masa del brioche

Comenzamos templando un poquito la leche y diluyendo en ella la levadura. En el bol de nuestra amasadora (yo uso mi KA) ponemos la leche con la levadura, el mascarpone, el huevo y el azúcar y mezclamos todo un poco (yo uso el accesorio gancho).

Añadimos la sal y la harina y comenzamos a amasar con el gancho a velocidad baja durante unos 10-15 minutos. Hay que tener un poquito de paciencia y procurarle a nuestro brioche un amasado largo, y como con la amasadora no cuesta trabajo pues vamos a darle su tiempo. ¡Por supuesto que puedes amasar a mano! Pero como a mano tendrás que estar un ratito metido en harinas te aconsejo que amases con periodos de reposo de 5 minutos: amasas unos 5 minutos y reposas la masa otros cinco. El reposo obra maravillas en la masa y tus brazos con esos descansos entre amasado y amasado te lo agradecerán.

Una vez tengamos la masa lista, engrasaremos un bol o un tupper con un poco de aceite, formamos una bola con la masa y la dejamos reposar un par de horas para que haga un primer levado, bien tapadita y en un lugar seco y cálido. Yo suelo meter la masa en el horno porque tengo función levado y para este tipo de masas me va genial. Si no tienes esta función en tu horno, simplemente pon la masa en un lugar seco y templado y espera que la fermentación haga su trabajo.

Ya sabes que el tiempo de levado puede variar según el calor que tengas en tu cocina: lo mismo son más horas o algo menos. No le pierdas ojo a tu masa y mira cómo va creciendo y doblando, e incluso un pelín más, su volumen.

Pasado el tiempo de levado y con la masa ya fermentada, la desgasificamos un poco: la volcamos en la superficie de trabajo y la amasamos un poquito.

Formamos 10 piezas de masa con un peso y tamaño similar y las boleamos bien para que queden con tensión, bien lisas y con una bonita superficie. En las fotos verás que yo usé sólo 7 piezas y una octava de mayor tamaño, pero es que mi molde era más pequeño del que te aconsejo usar.

En un molde de unos 26 cm. de esos desmontables (así nos será tremendamente sencillo desmoldar el brioche de mascarpone) vamos disponiendo las piezas dejando algo de separación entre ellas, ya que ahora en el segundo levado aumentarán de nuevo de volumen y necesitarán ese espacio para crecer correctamente.

Tapamos bien y dejamos de nuevo que el tiempo y las levaduras hagan su trabajo. Esta segunda fermentación será algo más corta: 50-60 minutos puede que sean más que suficientes para tener nuestro brioche de mascarpone listo para hornear.

 ¡Vamos al horno!

Precalentamos el horno a 180º. Mientras el horno alcanza la temperatura pincelamos las piezas con un poco de huevo batido o con nata para darle brillo, y espolvoreamos si nos gusta con un poco de sésamo crudo (ya se tostará en el horno) o como hace Rocío con almendras fileteadas.

¡Nos queda lo más fácil! Metemos en el horno el brioche durante unos  30-40 minutos y ¡listo! Si durante el horneado ves que se dora demasiado tápalo con un poco de papel de aluminio o pon una bandeja en un nivel superior al de la bandeja del brioche para taparlo y que no continúe dorándose.

Impresionante ¿verdad? Con salado, con dulce, solo #abocaos… está rico de cualquier forma y dura tierno si lo tapas bien varios días. Si se te va poniendo seco o durito ¡no lo tires! Tostado queda de fábula y siempre es una buena opción para mezclar con huevos y leche y algo de fruta y hacer un maravilloso pudin, pero esa es otra receta y ya os la contaré en otro momento ;;;)))

Notas

  1. No seas perezoso con el amasado largo, parte del éxito de esta receta está en él.
  2. En verano pon algo menos de levadura, la temperatura más alta hará que el levado sea más rápido sin tanta cantidad de levadura.
  3. Si no tienes levadura fresca puedes usar levadura seca, con unos 7 gramos tendrás de sobra para hacer esta receta.
  4. Yo he optado por hacer la receta en piezas individuales boleadas, puedes usar un molde tipo plumcake y hacerlo sin dividir la masa en bolitas e incluso en un molde de esos grandotes de bundt te quedará fantástico.
  5. ¿Que si congela bien? Perfectamente, y es una buenísima opción para tener un buen trozo de brioche siempre a punto.

 

Espero que te animes a hacerlo y si quieres más recetas de brioche aquí te dejo unas cuantas:

Brioche de nata y naranja

Brioche básico

Bollitos fáciles de domingo

Coca de pasas y nueces